• Autores
    José Luis Vilar Esteve y Luis Molina Martín
  • Fecha finalización
    Septiembre 2020
  • Localización
    Castellón
  • Categoría
    Arquitectura obra nueva

Villa en urbanización La Coma – Castellón

José Luis Vilar y Luis Molina

Cada proyecto es un reto, y este encargo comienza con un terreno en pendiente aproximada del 25%, y un programa de necesidades del cliente con gran necesidad de m2.

Todas las viviendas de la contornada resolvían las viviendas del mismo modo, generando una gran y costosa excavación y edificando en la huella que esta dejaba en la montaña. La estrategia que se propuso por nuestra parte fue la de adaptación a la topografía existente en la mayor medida posible. Al mismo tiempo para poder satisfacer los m2 necesarios se propusieron dos grandes bandejas que generaría la sombra necesaria para desarrollar toda la actividad al mismo tiempo que funcionaría como grandes jardineras.

De manera que con el tiempo el proyecto serían dos líneas de sombra que aparecen en la montaña completamente conquistada por la vegetación.

El proyecto puede dividirse en dos partes muy diferenciadas, una propiamente de vivienda y otra destinada al garaje y zona de entrenamiento. La primera zona según se asciende por la rampa de acceso, es la zona destinada al aparcamiento y zona de entrenamiento Crossfit. Aunque abierta completamente, la gran sombra que proyecta la cubierta de hormigón permite que la actividad se desarrolle protegidos del sol.

La siguiente plataforma se accede a través de una gran escalera de caracol de 3 m de diámetro y es en esta donde se desarrolla el programa de la vivienda, de nuevo bajo la protección de una gran sombra.

La vivienda completamente orientada al sur, tiene soleamiento directo todo el día, y una vista continua del mar. Los grandes aleros permiten que la radiación solar en invierno con ángulos de incidencia más bajos penetren dentro de la vivienda, mientras que en verano, cuando el sol está más alto, ningún rallo pueda cruzar el umbral en sombra previo a la fachada.

El cliente, siempre persiguió la idea de que su casa debía ser un búnker, una materialidad industrial cuya solemnidad resaltase la naturaleza exterior. Por ello, el proyecto se desarrolla en su totalidad en hormigón visto. Con algunos toques de acabado en madera de roble maciza en aquellas zonas de mayor calidez.

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